¿Qué me llamó la atención?

Lo más llamativo de este libro, está situado en el capítulo dos (las equivocadas respuestas gerenciales son ahora peligrosas), en el que se muestran muchos de los errores cometidos en el pasado por parte de grandes compañías, que al verse afectadas por crisis financieras, como la del 2008 en los Estados Unidos, reaccionaron de manera apresurada afectando negativamente la empresa, haciendo recortes en gastos importantes, y más aún, necesarios (gastos de marketing, entrenamiento e I+D) para lograr la sostenibilidad de cualquier compañía en tiempos difíciles; y en los lugares que si debían recortar, por el contrario, incrementaron. Por ejemplo, los descuentos desmesurados que hicieron con el fin de incrementar los volúmenes de venta, algo que posiblemente generó un beneficio en el corto plazo, poniendo en otro plano el largo plazo; por otra parte, las compañías buscaron incrementar su cuota de mercado, tratando de atraer otros clientes, dejando de lado o descuidando lo esencial (los clientes leales).

Este parte del libro me llamó la atención porque muestra que en el pasado, una turbulencia económica pudo hacer tambalear a las empresas "consolidadas", debido a que no estaban preparadas con sistemas que les ayudasen a detectar, abordar y sobrevivir a una crisis; y si esto pasó antes, puede pasar ahora, ya que en la “nueva normalidad” de esta era, cada vez hay más cambios en el panorama, que influyen en el constante ajuste que realizan las empresas en sus estrategias empresariales. Ahora, no solo se debe tener en cuenta la aparición de una posible crisis, porque esto actualmente es solo, uno más de las cosas que genera turbulencia en un negocio, cada vez hay más factores que obligan a las empresas a cambiar y adaptarse rápidamente para mantener ventajas competitivas, poder estar a la vanguardia y satisfacer las necesidades (cada vez más exigentes) de los consumidores, que cada vez están más informados que antes.

Gracias a los errores de los pasados empresarios aprenderán los presentes y así no existan seguridades en tiempos difíciles de turbulencia, si se instauran sistemas de detección de amenazas y estrategias de respuesta para convertir dichas amenazas en oportunidades, la incertidumbre será menor y al igual el riesgo de ser vulnerables.

¿Qué aprendí de este libro?

Algo que aprendí en este libro, es que en periodos de turbulencia los mercados no se comportan de manera predecible, los consumidores cambian su manera de pensar, sus hábitos de consumo, su frecuencia de compra, entre otras cosas que obligan a las empresas a adaptarse rápidamente para poder sobrevivir en tiempos difíciles; y a su vez, la competencia entre empresas es más intensa y el nivel de innovación es extraordinario, debido a que los consumidores se han vuelto unos críticos expertos, que ya nada les sorprende. Lo anterior, obliga a que las empresas y los agentes de marketing de las mismas, estén alerta para detectar  los tiempos de crisis que se avecinan, y así abordarlos con nuevos planes de marketing más robustos, capaces de resistir y recuperarse.

Por otra parte, algo que me quedó muy claro al terminar de leer este libro es que en tiempos difíciles, existen dos tipos de posiciones que pueden adoptar las empresas: (1) buscar ser precavidas, disminuyendo gastos “innecesarios”, bajar precios, bajar la calidad para disminuir costos, cortar relaciones con clientes y proveedores, poner de lado planes de largo plazo, etc. (esperando que esto les ayude a superar la crisis). O (2) aprovechar las oportunidades que genera una crisis, concentrando sus esfuerzos en atender mercados bien definidos, manteniendo la innovación, el presupuesto de marketing, las relaciones con el cliente (para conocer su comportamiento en medio del caos y la turbulencia); buscando ofrecerle al cliente más valor que otros, esto con el fin de que, no solo los prefieran, sino también los amen y los recomienden. 

¿Cómo lo aplicaré?

Personalmente, como agente de marketing, opto por implementar la posición dos (aprovechar las oportunidades) en tiempos difíciles, mencionada en la entrada anterior (“¿Qué aprendí de este libro?”). Implementando inversiones más focalizadas, estudiando bien los costos y gastos a reducir, escuchando a los clientes para conocer sus nuevas preferencias, que cada vez son cada vez más inestables, generando y ajustando sistemas para resistir y aprovechar las oportunidades en tiempos difíciles, midiendo y controlando el impacto de los problemas que puede generar una crisis para una compañía (cada vez más alto); todo esto con el propósito de poder reaccionar ante una crisis, de manera más agresiva y audaz que la competencia, para ganar la cuota de mercado que pierdan las compañías debilitadas por la turbulencia, y ademas, adquirir una prestigiosa reputación, que será muy valorada cuando pase la recesión.